Lo más recomendable es limpiar el cuchillo una vez utilizado, sin dejarlo demasiado tiempo con restos de comida al aire. Sus cuidados son sencillos pero minuciosos. Si los sigues conseguirás que tus cuchillos mantengan el afilado perfecto durante más tiempos, aprovechando tu inversión. Estos son los consejos:
Lo mejor para limpiar un cuchillo es pasar un paño húmedo con agua caliente por la hoja y se puede completar con un detergente que no sea abrasivo. Los residuos de los alimentos perjudican la hoja, oxidándola y minando su corte, así que este paso es fundamental.
Hay que secarlo también con cuidado, sin dejar gotas, que puedan fañar la hoja.
Para guardarlo, mejor en un sitio reservado, lejos de otros cuchillos, así se evita que las hojas se deterioren, rozándose entre sí, por lo que si puede ser en un maletín, mejor.
El afilado también forma parte del mantenimiento esencial de un buen cuchillo profesional. Recomendamos hacerlo con una chaira. Si se realiza con asiduidad ayuda a prolongar la pureza del corte.
Lo importante es que elijas el cuchillo de acuerdo a tus necesidades y expectativas. Esto lo convertirá en un cuchillo útil: la excelente inversión que necesitabas. ¡Conoce los cuchillos profesionales de Supreminox!
